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Loci Theologici

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Loci Theologici (lugares teológicos) fue un término aplicado por Melanchthon a la Teología dogmática protestante y que se empleó hasta finales del siglo XVII. Por su parte, Melchor Cano lo emplea en la teología católica para sistematizar las fuentes utilizadas en el discurso teológico. Aún hoy sigue presente en la investigación en Teología.

Melchor Cano

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Para el teólogo dominico, los loci theologici son las fuentes que se pueden utilizar como referencia en la investigación teológica. Expone esta teoría en su obra De Locis Theologicis (Salamanca, 1563), en la cual establece las diez fuentes para la demostración teológica: la Sagrada Escritura, la Tradición Apostólica, la autoridad de la Iglesia católica, la autoridad de los Concilios ecuménicos, la autoridad del sumo pontífice, la doctrina de los Padres de la Iglesia, la doctrina de los doctores escolásticos y de los canonistas, la verdad racional humana, la doctrina de los filósofos y la historia. Todas estas fuentes gozan de una cierta autoridad, mayor o menor en cada caso.

Melanchton

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El término fue tomado, como dice el mismo Melanchthon, del uso de los retóricos  clásicos, en cuyos trabajos la palabra topos(en griego) o locus (en latín), indica los lugares o fuentes de los que se deducen las pruebas. Varios índices de estos locus,  se hicieron en tiempos de Aristóteles, y se consideraron bajo este encabezado categorías formales, como "persona", "naturaleza" o "fortuna". Sin embargo, la tarea particular del retórico era buscar el caso concreto o "hipótesis", hasta el general, o "tesis". Así se desarrollaron los locus communis, o argumentos que podrían aplicarse a muchos casos específicos. Algunos retóricos humanistas frecuentemente confundían los locus communis con los locus simples. Este fue el caso de Melanchthon, donde en su De rhetorica libri tres (Colonia, 1519), buscaba preparar a los alumnos para la discusión.

Consecuentemente, aconsejaba a sus alumnos que prepararan una lista de todos los posibles locus communis y que  añadieran en la columna apropiada (encabezamiento) cualquier ejemplos deducido de su lectura. Entre los locus communis, incluye "fé," "destrucción del cuerpo," "Iglesia," "palabra de Dios," "paciencia," "pecado," "ley," "gracia," "amor," y "ceremonia." En otro lugar define los locus communis como "reglas generales de vida, a las que los hombres son persuadidos por la naturaleza, y que no puedo llamar leyes naturales." Estas definiciones, no aclaran las diferencias y su definición del locus communis es imprecisa.

Esta crítica es aplicable también a su famoso libro Loci communes rerum theologicarum (1521), que son principalmente conceptos básicos que aparecen en la teología.[1]​ Melanchton comienza su lista  "favorita" con Dios, "uno," "trinidad" y "creación," y la cierra con "condenación" y "beatitud." Aunque esta lista deriva de la de Pedro Lombardo, Melanchthon es más claro y extrae sus ejemplos de la Biblia en vez de los Padres de la Iglesia, y bajo la influencia Paulina, deduce, además de los locus communis, varios locus communissimi, como "pecado," "gracia," y "ley."

La  influencia de este libro, motivó que la dogmática luterana tardara tiempo en lograr la unidad.[2]​ 

Para la teología luterana, el libro de Melanchthon tuvo la misma importancia qué la obra de Pedro Lombardo para la Escolástica. Entre los Calvinistas el término locus communis estuvo aceptado por Wolfgang Musculus (Basilea, 1560), Pedro Mártir (Londres, 1576), Johannes Maccovius (Franeker, 1639), y Daniel Chamier (Ginebra, 1653). Desde la segunda mitad del siglo XVII, el término  cayó en desuso.

Referencias

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  1. Enciclopedia Católica (1913), definición de Locis Theologici, volumen 9, Joseph Wilhelm
  2. Enciclopedia de Religión Schaff-Herzog

 

Enlaces externos

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David Amado, "'De Locis Theologicis', de Melchor Cano, traducido del latín"